mis-frases

“ Ser la mamá de un hombrecito es haber tenido tan siquiera una vez en tu vida, la cara mojada de orines. Eso quiere decir educar un niño con un cuerpo que conoces muy poco (la testosterona, la masturbación, los pelos en la cara, etc...). Es también saber responder a preguntas como : « ¿Por qué está recto mamá? OH NO, ¿POR QUÉ MI PENE ESTÁ DERECHO? ».
Ser la mamá de un hombrecito es tener los bolsillos llenos de flores salvajes y de dientes de león. Son abrazos, cumplidos y gestos llenos de sentidos de la parte de un gentleman miniatura.
Ser la mamá de un hombrecito, es encontrar piedras y palos por toda la casa. Es saber decir « NO », sobre todo cuando es una cuestión de espacio personal. No es solamente enseñar el respeto, pero es monstrar lo que es una mujer respetuosa, fuerte y capaz. Es hacer que tu hijo no sea ese que se estrega detrás de una chica en una discoteca, ese que le silba a una mujer en la calle o el que borracho, causa una pelea (siempre aceptando la posibilidad de que igual ocurra).
Ser mamá de un hombrecito significa hacer prematuramente el duelo de su vocecita de niño digno de un ángel. Y después de eso, estar preparada para escuchar una voz más fuerte, más grave, en fin, más varonil. Es saber también que un día vas a tener que levantar la cabeza para mirarlo a los ojos. Es besar su mejilla y decirse que un día será rugoso y desafeitado. Es mirar su pecho y sus piernas sabiendo que los pelos recubrirán su piel de bebé.
Ser la mamá de un hombrecito, es correr, moverse, ir, volver, y eso, todo el tiempo. Son zapatos llenos de tierra, curas en las rodillas y caídas que te dan la impresión de tener un ataque cardíaco. Es jugar a ciertos juegos y mirar ciertas peliculas a las cuales no le ves ningun sentido, pero que te entretendran porque a él le fascinan.
Ser la mamá de un hombrecito, es amar tu marido de la misma manera que quisieras que tu hijo sea amado.
Ser la mamá de un hombrecito, es ver tu hijo en cada hombre, y ser un poco más indulgente con ellos que como lo eras antes.
En breve, ser la mamá de un hombrecito te cambiará – te endurecerá por momentos, te suavizará a veces – pero lo que es seguro, es que eso te traerá los mejores recuerdos en esos años en los que fuiste todo y lo esencial de un hombrecito enamorado de ti. ”