mis-frases

“ Él. Era él en todas partes y a toda hora. Respiraba al ritmo de los latidos de su corazón, del corazón que había logrado romper las cadenas de su alma, el mismo que le había robado el ganas de morir y le había dado el aliento de vivir. Era un amor que solo ellos entendían, que nadie más hubiera podido vivir en los tiempos de la humanidad. Se juntaban, y entonces el mundo ya no era como lo que es para todos nosotros, no, ellos cambiaban ese mundo en un mundo mágico, donde solo existían ellos dos. No paraban de reír, de conocercen más y más. Eran como unos mejores amigos novios hermanos, se les reflejaba el amor en sus ojos cuando hablaban el uno del otro. Un amor de esos que dan celos, de esos que los solitarios envidian. Él era para ella su primer amor y ella era para él, el amor de su vida.
Cuando estos entraron a la universidad, fue cuando se les presento el primer obstáculo. Ella se iba a estudiar en otro país con la seguridad de que la distancia no podría romper el poderoso lazo que ellos habían creado. Entonces cada uno siguió administrando ese amor conformándose con las llamadas telefónicas, los mensajes de texto y todas esas nuevas tecnologías que permiten mantenerse conectado con personas que se encuentran en la distancia. Aunque seguían guardando la esperanza de que todo iba a salir bien, las cosas ya no eran las mismas. El mundo ya no giraba al rededor de ellos, ellos giraban al rededor del mundo pero ahora con una gran diferencia : lo hacían solos. Entonces, el tiempo terminó por hacer daños. Terminó por borrar ese lazo tan fuerte que los unía. Ellos no supieron esperar y se encontraron caídos en las trampas del reloj. Ya todo era distinto. Cada uno terminó por seguir su camino y se dejaron de ver y hasta de hablar. Pero sí hay una cosa que el temido tiempo no logró borrar de sus almas, y era los recuerdos que estos dos seres habían archivado muy profundamente en sus memorias. Estos recuerdos, aunque fueron al final, lo único que les quedaba el uno del otro, les seguía calentando el corazón y hacer brillar los ojos de la nostalgía y la emoción de volver a sentir sentimientos que pensaban ya enterrados en el pasado y el olvido. Y entonces comprendieron una cosa : a menudo hay personas que entran en nuestras vidas para hacernos cambiar la perspectiva de las cosas. Algunas de ellas se nos van, para hacernos cambiar la perspectiva de la vida. Y a veces, los recuerdos son una forma de decirnos : "Mira lo que viviste. Sí, se terminó, pero no vale la pena intentar borrarme porque soy parte de ti y de lo que algún día llegaste a ser, solo o con esa persona. Si me borras a mí, la borras también. No lo hagas." Ellos entendieron eso y decidieron convivir con los recuerdos de esa persona que llegó a ser en su momento la mejor parte de ellos mismos. Porque tenemos que entender que hay personas que llegan a nuestras vidas para quedarsen, y otras que entran para luego irsen. Así es. Y, ¿quién sabe?, de pronto se vuelvan a encontrar. Cuando el amor es de verdad, existe por siempre, aunque esten separados. ”