“ Pedí ser el polvo dorado de la adoración que iluminará tu camino hasta mi persona y que el mismo, en la noche de los tiempos su luminosidad te guíe hasta la vaporosa morada de mi tutela amorosa.
Pedí ser tu ilusión materializada, ser tu ardiente musa inspiradora, la que te dé en cada brindis cotidiano una refrescante brisa de mi apoyo y entendimiento. Pedí ser el principio y fin de todo cuanto tú deseas de este amante dueño de tu dicha, tu sonrisa y tu cuerpo divino. Rogué, pedí y oré para que seas siempre la enamorada más mía y yo poder ser el guía que te acompañe hacia el sendero que lleva al Edén conyugal/pasional que esté a la altura de nuestra pasión. ” Autor: yo
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