“ Preciosa mujer, magnífica diosa, eres los circuitos de mí ser, el signo de mi función, la etiqueta de mi cuerpo, las letras de mi nombre, el aire de mí alma, la estructura de mi carne. La reina de mi vida, tu sonrisa alegra mis días, me hace sentir alegre en las noches… Nunca, pero nunca. ¡Júramelo!, júrame que siempre estarás presente en mi mente y en mi corazón. Que secarás mis lágrimas, me abrazarás con fuerza y me dirás te amo. Yo siempre te amaré, hasta el día que olvide siempre te seré fiel y jamás alcanzará el tiempo para agradecerte todo el tiempo que me has brindado. ”
Si te ha gustado esta frase, también te gustarán...
|
![]()
Búsqueda personalizada
|