mis-frases

A mi ilusiòn
Ni tu ni yo èramos nada en este mundo a pesar a pesar de haber nacido con estos enormes sentimientos dentro del alma.Ambos llevàbamos sobre nuestras espaldas algunas cargas
familiares, no èramos conformistas, recelàbamos del resto de la sociedad y esquivamos a las amistades fàciles o litigiosas.En nada ni nadie podìamos depositar nuestro cariño,pues nadie era digno de ingresar al cìrculo sentimental que contenìa a nuestras vidas.Ese cìrculo repleto de amor, buenas intenciones y sentimentalmente correcto,no encontraba cauces para mostrarse o darse en plenitud.Estabamos como presos de algo que deberìa ser hermoso.
Nos ahogaban tantas virtudes amorosas sin salida, estàbamos circundados con el ansia de hacer efectivos nuestros deseos en la persona indicada que no se presentaba nunca.
Ocurrìa que el pròjimo no nos entendìa,nos deconocìa y que nadie sino otro ser en otra celda similar,
podrìa liberarnos y liberarse,rompiendo las rejas de nuestro encierro.
Ambos sufrìamos
buscando quien nos liberara de ese antro negativo, helado e infernal a la vez, de esa burbuja cruel de una soledad inaguantable.
Tantos eran nuestros ruegos por conseguir
a la persona adecuada, que llegaron a los propios oidos del Señor esas plegarias.El, conociendo nuestros antecedentes amorosos,hizo que se encontraran esas burbujas.En una tarde de gloria, mientras vagàbamos por el mar de la incomprensiòn,ambos circulos se fusionaros y por fin nos unimos por la gracia divina de
Nuestro Señor
Unidas asi nuestras grandes pasiones, naciò este magnifico amor que jamas
se marchitarà y sera el gran tutor de nuestra dicha.
Que asi sea por siempre, mi amor.