mis-frases

Hablan solas las letras que bailan en esta carta, mi lápiz escribe lo que el ayer le escupe sin pausa y no es el juego de las perdidas hasta las tantas, sino la vida que se pierde entre la búsqueda de un alma. Hay quienes cantan baladas con las pestañas, yo recuerdo haber vivido entre miles de miradas amargas, porque no hay otro pasado que el que nos gusta inventar. Siempre se recuerda lo bueno, siempre que no queremos llorar más. Mi voz ahorca las vocales en el árbol de la vida, no es mi mente la que juega a intentar ser la mas lista, y pinta cual artista tu rostro por cada pesadilla en la buhardilla, porque aquí y allí los sueños son paisajes sin salida, donde la meta se pierde en el horizonte de mi vista. Cántame con tus dedos la canción que hoy invento, porque estoy harta de amar sin saber que es lo que quiero, decido que este escrito no es mas que otro llanto sin consuelo, anocheciendo las luces de la cuidad dando paso al talento. Vivo por vivir, viviendo en el olvido, no se quien soy, ni conozco algún amigo atiendo al caer de las gotas sobre el edredón, porque llueve cada año, a cualquier estación. Caigo sin alas entre las letras de esta carta sin dueño, escribo por hablar y por llorar, río de nuevo, no entiendo por que vivo ni por que me muero por dentro, solo busco algo de paz entre los hierros de mi pecho. Queriendo no puedo respirar el aire de la fragancia del tal vez, ya que nunca supe decir si y mucho menos ven, Y resulta que la historia no empieza donde todos creen; era se una vez un cuento contado al revés. Solo visto durante el día con aquello que mas me ciñe, con la careta de chica afortunadamente sin arte en el cine, porque la sangre la derramé entre las hojas de un sauce, quien esconde el secreto mayor guardado entre los vulnerables. Terminan mis ganas al compás de la tinta del presente porque las letras ayudan incluso cuando la vida se invierte, haciendo de las casualidades mi nuevo frente.